Puedo deciros que desde el 19 de mayo que es la fecha de mi última entrada, han ocurrido cosas y no todas buenas.
Hemos sufrido una inundación en el trabajo, y muchos lo sabéis, pero para los que no, yo trabajo en un almacén donde la mayoría de productos son de papel y cartón 🥺😣, caótico, pero ya está todo solucionado.
Por si una inundación no fuese poco, repetimos con el agua, pero esta vez en mi casa... ¡horrible!, aún está todo secando, pero tocará cambiar suelo de parquet, puertas, pintar techos y paredes, 😒🤷🏻♀️😣🤦🏻♀️😤🤦🏻♀, el susto ya me pasó, pero tardaremos unos meses en poder volver a casa.
Entre inundación e inundación 😝 he cumplido años, y eso siempre es bueno, y más cuando te decides a hacerte un auto regalo, de esos que "prestan", algo que siempre admirè pero jamás pensé que tendría.
Se trata de un precioso cochecito para bebés, de Tere Madiedo. A Tere la conocí ya hace años en un feria en Santander, y fue muy amable conmigo explicándome todo el proceso que llevan los cochecitos de bebé, coincidimos nuevamente en Pola de Siero, ambas exponìamos casas, y ya más recientemente en la feria de Pola, su mesa siempre es digna de ver con detenimiento.Tiene tres modelos diferentes, yo no dudé un instante, mi favorito sin duda es el que os muestro.
Es impresionante, si pudieseis verlo en directo,es increíble lo maravillosa mente bien realizado que está 😍😍😍.
Al igual que los personajes de Andrea, lo tengo a la vista, cubierto con una preciosa cúpula de cristal como un tesoro.
Respecto a la Casa Cottesmore, poco que contar, pocos avances, y ninguna foto para mostraros. Yo
que en este mini mundo funcionó por impulsos, últimamente he estado un poco "plof", sin ánimo, espero ponerme en marcha otra vez.
Os deseo unas felices vacaciones, descansad y cuidaos mucho.
Un besito, nos leemos.
Carolina.
